Kim Kardashian y Kanye West son grandes personalidades del entretenimiento que creen que por ser reconocidos internacionalmente pueden hacer lo que quieran, y lo demostraron cuando llegaron tarde a un evento de la firma Lanvin, en la Semana de la Moda de París.
A pesar del retraso, la pareja quiso acomodarse en sus asientos en primera fila.
Por si fuera poco, ante las quejas Kanye enfrentó al público que los abucheó, y dijo que no estaban contemplados para llegar a tiempo.
“Alber Elbaz (diseñador de la marca) pidió vernos, no nos abucheen. No llegamos tarde, no llegamos tarde”, según una publicación de Terra.com.
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