Nigel Willis, de 50 años y oriundo de la localidad británica de Forest Hill, soportó casi una semana de mareos para no ir al hospital. Según sus conocidos, tenía “vergüenza” de que se conociera el origen de su malestar…
De acuerdo al informe de los forenses, el hombre se introdujo el objeto en el ano durante una noche y se perforó el intestino. Como no fue enseguida al hospital, tuvo una infección generalizada y murió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario